Los Jayuro Gwishin son aquellos espíritus que aparecen en las carreteras, lo hacen a cualquier hora, sin importar que sea de día o de noche.
La mujer pide subirse al coche.
Cuando se sube al coche lo hace en la parte trasera, intercambia los saludos de cortesía, indica la dirección a donde se dirige y no vuelve a hablar durante todo el camino, si intentan sacarle platica, se limita a responder solamente con gestos hasta que la persona desiste.
Al acercarse al lugar, quien conduce nuevamente intenta hablar con ella, le pide indicaciones más precisas por dónde ir, pero la chica no responde, y cuando la persona se da la vuelta, se lleva la sorpresa de que la pasajera ya no está.