En la tradición coreana estos zorros son mujeres malvadas. Normalmente toman forma humana para seducir o devorar a los hombres. Esto está relacionado con el término coreano 여우 (zorro) que se utiliza para referirse a mujeres con mala reputación. Por tanto, la leyenda de las gumiho suele sigue esta línea de planteamiento.
